El Amigo Secreto
Para ser sincero, no soy muy dado a participar en intercambio de regalos. Es un hecho, parece que en mi está recibir regalos de la gente mas extraña, o al menos los regalos mas extraños, y eso se remonta a mi niñez. Recuerdo que en la escuela básica jugué en varias ocasiones el amigo secreto por ser un “juego” organizado por la maestra, y yo iba de bolsa a comprar cosas chévere y recibir extrañezas. En ningún momento de bachillerato lo jugué, y solo un pequeño desliz tuve en un plan vacacional cuando tenía 12 años; jugué y me regalaron un koala de cuero… o sea, que es eso? Todos los chamos contentos por sus cds, franelas y gorras “finas” y yo con un koala de cuero negro, ahí no pega otra frase que no sea la ultra sifrina “hello!”.
Como sea, este año en la universidad decidí jugar, tu sabes, para crear vínculos con los compañeros y para ver si me había librado de esta especie de maldición que me había perseguido en todos los intercambios. Hubiese sido mas fácil jugar el enemigo secreto, tal y como lo plantea María en su crónica de la revista dominical, pero no es el caso. Para no ahondar mas en el asunto, mientras mis compañeros recibían Snickers, Hershey’s Cookie’s –n- cream y demás, a mi amigo se le ocurrió la idea de regalarme una chapita con la inscripción “BUSCO NOVIA URGENTE! Interesadas favor enseñarme su currículo” junto a cinco chicles, todo envuelto en su correspondiente papel de periódico con scotch tape y demás.. Primero, creo haber dejado bieeeeen claro que tengo novia, que estoy feliz con ella y que de necesitar una no recurriría a anuncios de este tipo para conseguir una, y además da la impresión de que el pana entró a clases ese día y se dio cuenta que era miércoles de intercambio y dijo “bueno, vamos a ver como resolvemos” (gracias a Ariana por su tesis!).
El día final es el próximo miércoles, ya se qué quiere la persona a la que le regalo y se que los regalitos de juego que ha recibido le han gustado, y al que me regala si lee esto le recuerdo que quiero el último cd de Los Amigos Invisibles [no Venezuelan Zinga Son ni Chill Out Venezuela (que por cierto, este último no es de ellos)]. Sé que me van a venir con el cuento de que navidad es la época para compartir y todo ese asunto, que me parece completamente válido, pero como pintan las cosas me van a dar un quemaíto del pasillo de ingeniería. De lo contrario te haré saber por aquí mismo.