La boda real y el futbol español

Ya he leído varios comentarios a modo de queja de la cobertura local que se le está dando a la boda real. Lo cómico es que los comentarios vienen de personas que se han mostrado como seguidores del futbol español y me parece gracioso, porque ambas son dos caras de la misma moneda. 

Siempre me ha parecido curioso el fanatismo del venezolano por las selecciones de futbol extranjeras. Me imagino que tiene mucho que ver con las ganas de sentir la pasión del futbol poniéndose en los pies de otro, especialmente en los mundiales, aunque la gente de Brasil, Italia y España se caguen de la risa al enterarse de que tienen seguidores acá.

Por su parte la boda real es un evento único. No muchos países tienen realeza, y los que tienen no andan casándose a cada rato, de modo que el acontecimiento se vuelve un evento mundial y, a diferencia del futbol, no pasa una vez al año ni cada cuatro años.

Entiendo entonces ambas miradas, pero definitivamente no las comparto, especialmente la del futbol español, además que la mayoría de los fanáticos de acá no son ni españoles ni hijos de españoles como para andar desviviéndose por sus selecciones.

Es absurdo, igual que el chiste del tipo que llega de Estados Unidos diciendo que todo allá es muy bonito y ordenado, que todo funciona bien pero que hay dos cosas que no le gustaron, y al ser cuestionado por su interlocutor acerca de cuáles serían esas dos cosas el viajero responde que son la discriminacion racial extendida en la sociedad norteamericana y el poco de negros que estan por todas partes.