Así es el camino a la oficina, lo grabé una de estas mañanas mientras escuchaba el disco The Venezuelan Zinga Son Vol. 1 de Los Amigos Invisibles. La canción se llama Playa Azul y puedes comprarla acá http://bit.ly/aPCibK
[vimeo 13452052]
Corto documental participante en el Caracas Filminuto 2010. Muestra la situación actual de una librería luego de perder su clientela habitual a manos de la inseguridad y las cadenas de librerías.
Llevaba días pensando en que tenía un método interesante e innovador para tostar/grillar sanduches. Fui perfeccionándolo con el paso de las semanas, cada vez que me hacía ese sanduche especial probaba con nuevos tiempos hasta que logré hacerlo en el menor tiempo posible y obteniendo los mejores resultados. Pensé que sería un método revolucionario que cambiaría la forma de grillar sanduches para siempre.
Dos rebanadas de pan cuadrado, en mi caso integral que me gusta mas. Cheez Whiz (no mucho) en cada cara interna. Jamón y queso. Al microondas 20 segundos de un lado, luego 10-15 segundos por la otra cara (si, hay que voltearlo previendo la humedad producto del uso del microondas). Luego tostar las caras externas en un sartén que estuvo al fuego desde el inicio, desde el momento que saqué el cheez whiz de la nevera. Se encargaría de sellar las caras externas, dorar el borde externo, porque el contenido ya estaría caliente, derretido. El sanduche tostado (trampeado) y perfecto.
Pero no. Esta noche mientras lo hacía de nuevo me vino a la mente una frase que destruyó la ilusión: “Convection microwave”. Ya existe. Se llaman hornos microondas de convección, son hornos de alta tecnología que cocinan al circular aire caliente, como un horno tradicional, pero usan ondas microondas a la vez, permitiendo la cocción interna y externa y reduciendo drasticamente el tiempo necesario de preparación.
Aunque inventara un tostador o tostiarepa de proceso cruzado, ya no estaría inventando el agua tibia. Y pongo la idea acá porque no me interesa acapararla, al contrario, que alguien lleve la idea a Oster e industrialice el proceso. Arepas en minuto y medio, sanduche tostado en 60 segundos. No vale de nada retener una idea que yo mismo no voy a desarrollar, aunque me halagaría si fuera reconocida esta aplicación. De no serlo igual me conformo con poder tostar mis sanduches mas rápido, me ahorra tiempo en las mañanas.
Me gusta mi billetera. La tengo desde principios de 2007. La compré en una tiendita en Chacaíto con un dinero que me regaló mi abuela por mi cumpleaños, y era perfecta porque hacía juego con el morral que me había regalado Mary en mi cumpleaños anterior. No me considero una persona minimalista, pero creo que menos es mas, trato de andar con el mínimo de cosas que podría necesitar. Solo cargo conmigo las IDs y tarjetas que usaría, detesto una “cartera gorda”, es un bulto innecesario, un sanduche de recibitos y basura. No comulgo, pues, con la idea común de la nalga postiza. Me sigue gustando mi billetera, pero creo que lo que lleva dentro pierde cada vez más su valor:
- Bs. 54 en efectivo que alcanza escasamente para pagar dos desayunos y pasaje para dos o tres días.
- Tarjeta del Banco Federal que desde ayer es solo un plástico inútil gracias a la intervención impulsada por el gobierno nacional.
- Mi carnet de Globovisión, que al paso que vamos no servirá de nada en unos meses porque es una empresa relacionada al Banco Federal. Esperemos que no sea así.
- Mi carnet de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, y ya con eso lo dije todo. Periodismo y la UCV. Periodismo dificil de ejercer y autonomía próxima a perderse.
- Mi cédula de identidad, ese carnecito desechable (no como los de la cuarta) que solo sirve para votar y para cobrar cheques. Para el resto de las cosas tienes que llevar partida de nacimiento tuya, de tus padres y de tus abuelos, certificados de vacunas, constancia de residencia, constancia de la constancia de residencia y así, una cadena larga de cosas que te hacen cuestionar la verdadera utilidad de la cédula.
- Tarjeta Sodexo Pass Alimentación, cuyo saldo dura pocos días desde que se recarga hasta que hago un mercadito.
- Tarjeta Banesco Visa, cargada hasta la mitad de deuda. Eso es bastante.
No llevo mas nada. A veces clips, a veces curitas y nunca condones. Tampoco llevo ningún calendario. Un calendario me recordaría que lo que ha pasado en el país en los últimos seis meses ha sido peor que lo que ha pasado en los últimos seis años, y no quiero preocuparme pensando que a 2010 aún le quedan seis meses más.
Los fines de semana son algo complicado. Cuando caes en cuenta que es sábado ya se te fue la mitad del día y allí comienza la cuenta regresiva para el domingo que normalmente llega muy rápido. Cuando se hace domingo lo que queda es tratar de hacer la mayor cantidad de cosas pendientes, pero como es fin de semana y el domingo esta hecho para descansar, al final no se hace y se acumulan para el siguiente fin de semana. El ciclo se repite indefinidamente hasta el próximo feriado, a menos que estes desempleado, allí las reglas son otras.